Mitos y realidades de los seguros

Dicen que es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo. Dicen que es muy caro. Que no siempre te cubre todo lo que dice en la póliza. Que ahorras más cuando no contratas uno. Hablamos de los seguros y sus mitos, los cuales vamos a mencionar a continuación para esclarecerlos.

Mito N° 1: Los seguros son muy complicados de entender y las letras pequeñas son muy sospechosas

Realidad: Desde hace muchos años la ley indica que todo contrato debe ser claro ante el cliente. Por otro lado, son más las compañías que han hecho esfuerzos por crear productos cada vez más claros y fáciles de leer, utilizando un lenguaje coloquial para su mayor entendimiento.

Mito N° 2: Son muy difíciles de acceder por su alto costo.

Realidad: En la actualidad las empresas aseguradoras tienen productos para cada necesidad, dependiendo de lo que están dispuestos a pagar. Una póliza puede modificarse de tal manera que se reduzcan los gastos aunque también los beneficios.

Mito N° 3: Si me ocurre un siniestro la aseguradora no me cubrirá.

Realidad: Los seguros nacen como un grupo de personas que se ayudan entre sí. Esto significa que la cuota que pagas por tu póliza servirá para atender las necesidades de otros clientes y cuando tú los necesites, ellos estarán para apoyarte. No se conocen casos donde la empresa pase por encima del contrato firmado. Si eso llegara a pasar, existen entidades como la Superintendencia de Banca y Seguros que se encargan de supervisar las buenas prácticas de las aseguradoras.

Mito N°4: Estoy muy viejo como para acceder a un seguro.

Realidad: Si bien es cierto muchos productos tienen un límite de edad, existen otros seguros que sí permiten su afiliación sin tener en cuenta esta condición.

Mito N° 5: Para qué tenerlo cuando yo mismo puedo protegerme

Realidad: Está comprobado que la inversión que uno realiza de manera particular ante un siniestro es mucho mayor que cuando uno está cubierto por un seguro.

Esos son solo algunos mitos que tus clientes pueden creer antes de pensar en adquirir un producto. Por eso es importante que tu rol como bróker sea la de esclarecer estos puntos y brindarle la póliza que tanto necesita.

Fuente: Mapfre