¿Neumáticos usados? Revisa estos puntos y reconoce si la llanta esta en buen estado o no

¿Estás buscando neumáticos usados? Aunque no es algo que recomendemos entendemos la necesidad de algunos usuarios en adquirir llantas de segunda. Por tal motivo, en vista de que las posibilidades de ser estafado son muy altas. A continuación vamos a enumerar algunas recomendaciones para que puedas descubrir si el producto que te interesa esta en buen estado o no.

Lo más difícil de comprar neumáticos usados es que no se puede saber -a simple vista por lo menos- cuál es el verdadero estado de las llantas. Si bien el caucho exterior puede tener ‘buena pinta’, los materiales internos (lona, alambres y más) pueden estar muy desgastados. ¿Qué hacer ante eso? No mucho, solo dudar. Si el precio es una ganga, no lo compres. Siempre busca costos medios. Como dice la abuela: “Lo barato a veces sale caro”.

Durante la inspección, pasa tus manos por los flancos y dentro del neumático buscando cualquier indicio de corte o alguna deformación (chinchón). Si llegaras a encontrar algo de esto descarta comprarla de inmediato. En caso la llanta tenga cámara pide que la inflen y asegurate que no tenga ninguna fuga de aire. Además, debes revisarla visualmente para encontrar señales de resequedad.

Otro de los puntos al que le debes prestar mucha atención es a la rodadura del neumático usado que te interesa. La regla -y la legislación de algunos países- dice que el máximo desgaste permitido es de 1.6 mm de profundidad, según los fabricantes circular con una llanta que este por debajo de ese límite es peligroso, pues ha perdido un gran porcentaje de su adherencia al pavimento.

Ahora los fabricantes de neumáticos graban en el caucho unos indicadores que nos advierten si la rodadura ya llegó a su máximo desgaste. Si no logras identificar estos indicadores puedes comprobar la profundidad de la rodadura con medidor.

Saber la edad del neumático también ayuda. Busca en la parte lateral, ahí encontrarás un código DOT (Departament of Transportation) que todos los fabricantes deben grabar en sus productos que nos indica el año y la semana en que fue fabricada. Conocer su antigüedad te servirá a tener una idea aproximada de las condiciones en que están sus componentes externos e internos. Asimismo, esto evitará que traten de vendernos llantas demasiado viejas.

Fuente: Motorbit.com