Hogares en riesgo
Es domingo, te despiertas temprano y sientes que es un buen día para llevar a la familia al cine y pasar luego por ese restaurante al otro lado de la ciudad que te provoca hace semanas. Y tu pálpito no te falla porque realmente la película, la cena, todo sale como esperabas…hasta que vuelves a tu vivienda y la sorpresa te deja frío: tu casa ha sido desvalijada. Un panorama desolador que, sin embargo, se ha vuelto muy común en la capital durante los últimos años: según el INEI, en el 2014, el 12,3% de viviendas en Lima Metropolitana sufrieron robos o intentos de robo.
Además, el INEI informó que este tipo de delitos ha aumentado en 2,5% en quince distritos limeños. Esta variedad muestra que si antes los delincuentes buscaban sus objetivos en casas y departamentos de zonas acomodadas (como Miraflores o San Isidro) ahora han extendido su campo de acción a puntos como Pueblo Libre, San Borja, Jesús María y Surco. En otras palabras: cada vez más peruanos enfrentan el riesgo de un asalto a su hogar.
Cuando nadie ve
La mayor parte de estos robos se produce cuando no hay nadie en casa. Los hogares de familias que viajan durante semanas están más expuestos, pero las salidas breves también son un riesgo, solo se requiere un par de horas para que un domicilio sea violentado y saqueado por completo. Por eso, no son casualidad las cifras que maneja la Policía Nacional al respecto: el robo de viviendas aumenta en 30% durante los domingos y feriados.
Un robo al hogar significa la pérdida de bienes que la familia adquiere gracias a su esfuerzo diario y capacidad de ahorro. En muchos casos, son aparatos que se utilizan habitualmente, como una computadora, un equipo de sonido o un televisor, por lo que el robo puede alterar las actividades de los miembros de la familia en vista que la capacidad de comprar inmediatamente esos artefactos no está al alcance de todos.
A los gastos de reposición de lo robado, se suman los costos de la reparación de puertas, ventanas, cerraduras, vidrios, cercos y otros daños que los delincuentes pueden ocasionar en su afán de apropiarse de bienes ajenos.
Cambiar este panorama requiere un trabajo sostenido por parte de las autoridades y de los propios ciudadanos; sin embargo, mientras las estrategias contra el robo no ofrezcan resultados más eficientes, es buena idea tomar medidas para reducir el riesgo de perder nuestros bienes a manos de los delincuentes. Un seguro domiciliario es una de estas iniciativas.
En efecto, un seguro domiciliario es, desde el frente de la prevención, una de las soluciones más efectivas para enfrentar las secuelas de este tipo de delito. No solo le brinda al asegurado la oportunidad de recuperar el monto de lo perdido, sino le representa una ventaja mayor: la tranquilidad de saberse protegido, lo cual garantiza que su rutina no se vea afectada y que su calidad de vida y el de toda su familia se mantenga intacta.
Además, en la actualidad, pólizas como las que ofrece RIMAC contienen una serie de beneficios adicionales que añaden valor a la propuesta aseguradora. Así, por ejemplo, los seguros de la compañía no solo pueden amparar a las viviendas en caso de robo o causas accidentales (incendios, fenómenos naturales, etcétera), sino también incluyen multiasistencias en el hogar (cerrajería, gasfitería y más) e, incluso, cubren a la persona frente a asaltos fuera de su vivienda.
Toda esta información detallada está disponible en nuestra web www.rimac.com. Ahora, si deseas material más dinámico y conciso, hemos creado una infografía sobre los productos domiciliarios de RIMAC, que puedes descargar al final de la nota.
Visibilizar el delito Según datos del INEI recogidos en el 2014, luego del robo a una vivienda, el 73,4% de los afectados no denuncia el delito a la policía. Las razones apuntan, sobre todo, a que suponen una pérdida de tiempo y desconfían de las autoridades. Lamentablemente, esta omisión impide la realización de investigaciones quepodrían aportar información valiosa para la identificación de los delincuentes y su pronta captura.
Datos del 2015
374 robos y hurtos a viviendas se denunciaron en Lima desde enero hasta julio de este año, según la Policía Nacional del Perú.
Fuente: Rimac
