De regreso a clase: ¿Qué beneficios tiene un fondo universitario?

¿Quieres la mejor forma de asegurar el futuro a tus hijos? ¡Tranquilo! Conoce por qué debes tener un fondo universitario para su regreso a clase.

Con el inicio de un nuevo año escolar, muchas familias comienzan a planificar el futuro educativo de sus hijos. Ante el desafío financiero que implica la educación universitaria, es fundamental contar con un plan sólido para garantizar el acceso a la educación superior.

Aquí conocerás los beneficios de contar con un fondo universitario y cómo los servicios ofrecidos de este plan pueden ayudarte a asegurar el futuro académico de tus seres queridos.

¿Qué es un fondo universitario?

Un fondo universitario es como una alcancía especial para ayudarte a ahorrar dinero para la universidad. Puedes poner dinero allí regularmente y dejarlo crecer con el tiempo. Luego, cuando sea el momento de ir a la universidad, ¡tendrás fondos disponibles para cubrir los gastos de matrícula y otros costos relacionados con la educación!

Con el Fondo Universitario MAPFRE, se reúne un monto de dinero acordado y acumulado durante el tiempo que se prefiera, con la posibilidad de obtener rentabilidad. Además de destinarlo a estudiar, ya sea de forma presencial o virtual, dentro o fuera del país, también se puede utilizar para otros fines, como un viaje o la inicial de un departamento.

Una vez que finaliza la vigencia de la póliza, el cliente tiene la opción de recibir el pago de su suma asegurada con intereses en 5 partes o en un solo pago mediante un rescate. Estas opciones brindan al cliente la flexibilidad de invertir el dinero ahorrado según sus necesidades prioritarias.

¿Qué beneficios tiene un fondo universitario?

Además de los beneficios mencionados, hay otros puntos que debes tomar en cuenta antes de contar con este plan para ahorrar:

Ahorro sin preocupaciones:

Con un fondo universitario, puedes ahorrar de manera fácil y planificada para los estudios de tus hijos. Con MAPFRE, puedes programar contribuciones automáticas, lo que te ayuda a mantener el hábito de ahorrar y tener el dinero necesario para la universidad.

Tranquilidad financiera:

Los fondos universitarios te protegen en caso de situaciones inesperadas, como discapacidad o fallecimiento. Así, puedes estar seguro de que tus planes educativos estarán a salvo.

Opciones para todos:

Puedes elegir entre diferentes formas de invertir tu dinero, adaptándote a tus metas y nivel de riesgo desde los 18 años. MAPFRE ofrece cobertura hasta los 70 años. Además, puedes cambiar el beneficiario en cualquier momento.

Control absoluto:

Con MAPFRE puedes elegir el monto que deseas asegurar y el plazo que necesitas para ahorrar. ¡Tú tienes el control absoluto!

Asesorías con expertos:

Es posible que recibas el apoyo de expertos financieros que te guiarán en cada paso del camino, desde el inicio del ahorro hasta la inversión. Te ayudarán a crear un plan personalizado según tus necesidades y objetivos.

Consejos para maximizar tu Fondo Universitario

Además de establecer un fondo universitario con MAPFRE, existen estrategias adicionales que puedes implementar para optimizar tus ahorros y garantizar una educación universitaria accesible para tus hijos.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para maximizar el rendimiento de tu fondo universitario:

1. Empieza temprano:

El tiempo es uno de los factores más importantes cuando se trata de ahorrar para la educación universitaria. Comienza a invertir en un fondo universitario tan pronto como sea posible para aprovechar al máximo el poder del interés compuesto y aumentar el valor de tus ahorros a lo largo del tiempo.

2. Establece metas realistas:

Define claramente tus objetivos financieros y educativos para la educación universitaria de tus hijos. Considera factores como el costo de la matrícula, la vivienda, los libros y otros gastos relacionados con la universidad, y establece metas de ahorro realistas para alcanzar esos objetivos.

3. Aprovecha los ingresos extras:

Aprovecha al máximo las oportunidades para aumentar tus ahorros, como bonificaciones laborales, reembolsos de impuestos u otros ingresos inesperados. Destina estas contribuciones adicionales a tu fondo universitario para acelerar tu progreso hacia tus metas de ahorro.

4. Revisa regularmente:

Revisa periódicamente tu fondo y realiza ajustes según sea necesario para garantizar que estés en camino de alcanzar tus objetivos financieros. Considera aumentar tus contribuciones si es posible o ajustar tu estrategia de inversión para maximizar el rendimiento de tus ahorros.

5. Enseña sobre finanzas personales:

Involucra a tus hijos en el proceso de planificación financiera y educativa para la universidad. Enséñales sobre la importancia del ahorro, la inversión y la responsabilidad financiera, y anímalos a contribuir a su propia educación universitaria a través de becas, empleo a tiempo parcial u otras formas de financiamiento.